Matrix IV – Salto de Fe

La escena cumbre de Matrix IV quizás sea el “salto de Fe” que realizan la pareja protagonista desde el rascacielos al verse rodeados en la penúltima escena. Neo ha renunciado a intentar volar, sabe que es un suicidio. Y Trínity es la que se “desencadena” y libera todo su potencial, consiguiendo el conocimiento y por tanto el poder sobre Matrix.

Lo que hacía que la pareja tuviera que resucitarse al unísono para poderse incorporar la anomalía en la nueva versión de Matrix es lo mismo que hace que Trinity alcance el control como si fuera una nueva elegida. La anomalía que representa Neo siempre ha incluído a Trinity, este desenlace es coherente con el planteamiento inicial.

Por cierto, hay una referencia a la escena del precioso cielo en Revolutions, antes de la trágica muerte de los protagonistas. Trinity también destaca esta vez lo bonito que está el cielo. En este caso, el salto de fe que parece suponer su muerte acaba en un final feliz para la parejita. Una segunda oportunidad.

Pero quería hacer aquí una reflexión sobre los efectos especiales y su sentido en el cine actual. Parece ser que la directora decidió rodar este salto sin efectos digitales, es decir, los actores tuvieron que arrojarse varias veces al vacío desde un rascacielos sujetados por cables:

De hecho, yo diría que la cara de Carrie-Ann Moss justo antes del salto es de auténtico pánico contenido, no parece una expresión normal de una actriz en un set de rodaje.

Cuando ves esa escena, das por hecho que se ha rodado con un croma verde y la misma parafernalia informática que hace volar actualmente a Superman o Spiderman con total credibilidad. Me parece sorprendente el haber rodado esa escena, o parte de la misma, a “la antigua usanza”, con imágenes reales.

Ahora va la reflexión sobre el actual mundo de los efectos especiales en el cine actual: ¿Merece la pena que se tiren los actores desde un rascacielos?. ¿Se consigue mayor credibididad o espectacularidad que rodándose con la ayuda de ordenadores?. ¿Es más barato o más caro?. ¿Tanto ha cambiado la forma de rodar que ningún espectador puede ni siquiera sospechar que lo que vemos es real, gente colgada de un cable como un chorizo?. Parece una involución o una bacilada, no lo sé.

Desde luego, estos 20 años han transformado la forma de hacer cine. Por ejemplo con la tecnología “Stagecraft” usada en “The Mandalorian” donde todos los decorados y exteriores están rodados en realidad en un plató con pantallas led controladas por el software de Unreal (el de los videojuegos).

En este enlace una explicación muy interesante sobre sus detalles técnicos.

Lo que ha cambiado la película desde aquella época de las 120 cámaras para rodar la escena del “bullet time” del disparo a Neo…ahora te lo hace un tío con un iphone.

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