LA RESURRECCIÓN

La palabra Resurrección va mucho más allá de la «estratagema» argumental de resucitar los cuerpos de Neo y Trinity con una maravillosa y poco creíble nanotecnología dentro de cápsulas de reanimación llamadas el «Anomaleum».

En la trilogía de Matrix existía una regla muy importante: Si mueres en Matrix, también lo haces en el mundo real. Aunque el mundo real (Zion) no existe, se entiende que las máquinas van a desconectarte de tu cápusula si mueres en el mundo virtual, o que tu mente no puede soportar un reinicio.

Pero en resurrections, todo el mundo puede morir y resucitar dentro de Matrix. La regla de la muerte, tan emocionante e importante en la trilogía, ha cambiado radicalmente. El sistema sabe como reiniciarse para cada ser humano y permitir que lo perciba como un deja-vu, omnipresente en este episodio. Thomas Anderson se ha suicidado tirándose desde un rascacielos pero no murió, sólo reinició su realidad.

Cada ser humano tiene un «bot» amigo cerca que lo va a reiniciar (matar) si es necesario y vuelta a empezar, «una y otra vez». En el caso de Neo y Trinity la resurrección ha sido total, también se ha producido a nivel físico dentro de una cápsula, lo que no le sucede al resto de los humanos.

Otra referencia del reinicio fácil de todo está en la escena final que Neo le pregunta al analista sobre el uso de una copia de seguridad, pero que no puede ejectarse porque no incluía el código de Trinity. Es como si el entorno en producción ya ha cambiado tanto que restaurar la copia no es viable (cositas de informáticos).

¿Es una traición a los postulados de ciencia-ficción de Matrix la posibilidad de reiniciar la realidad para cada humano, la resurrección?. Desde luego, es una apuesta valiente sobre los fundamentos iniciales y se justifican por la séptima versión del sistema. Pero también es más realista respecto a lo que puede suceder en un mundo virtual. De hecho, es lo que sucede en todos los videojuegos que se pueden jugar una y otra vez. A nivel narrativo es un poco decepcionante, porque la muerte pierde importancia. Con sólo chascar los dedos, los muertos pueden resucitar y volver a su estado anterior, como en la última escena.

LOS BUCLES o MODALES

Algo que no estaba presente en el mundo virtual, sólo insinuado con el deja-vu, era la posibilidad de ejecutar bucles en otras partes de matrix. Como los contenedores software. Ese concepto se ha introducido en la trama y vemos como Neo ha escondido el código de Morfeo (¿una máquina?) dentro un bucle o modal que se repite una y otra vez. Cuidado que es un bucle que Thomas Anderson programa en su ordenador, pero también se está ejecutando en Matrix. Parece que Neo mantiene en cierta forma de control del antiguo código de Matrix sin saberlo. El piensa que es solo sóftware de su PC, pero se está ejecutando de verdad en Matrix, por eso alucina pepinillos cuando Morfeo sale del WC.

Vemos un mundo onírico donde vive Sati, una bucólica escena campestre con pozos mágicos difícilmente integrables en el mundo de Matrix (Neo va con melenas) a no ser que sea un mundo que se ejecuta en paralelo. Podría ser otro «modal» donde las máquinas pueden ser libres y pintar el cielo de color.

El concepto de un Matrix que puede ejecutarse en diferentes «contenedores» es una incorporación a la trama de una evolución de la informática actual aunque ya estaba presente en la informática de 1999.

EL PASO DEL TIEMPO

Neo piensa que ha vivido 20 años desde el momento del fin de la trilogía anterior, pero han pasado 60, como vemos en una anciana Niobe y por la nieta de los pilotos originales. Este defase temporal se debe a que el proceso de reconstrucción de los cuerpos de Neo y Trinity ha tardado muchos años en concluirse, unos 40. Para los protagonistas, esos años no han pasado, por eso se perciben más jóvenes del tiempo que ha transcurrido realmente para las personas conectadas a Matrix. Incluso su imagen es más vieja que la que ellos mismos han experimentado.

El control del tiempo está muy relacionado con los bucles y la resurrección, ya que el tiempo real va pasando para el ser humano de la cápsula, mientras que en Matrix se dilata o se contrae. Es necesario poder controlarlo.

Por eso tiene una importancia especial para el Analista, forma parte del nuevo mecanismo de control. Si controlas el paso del tiempo o si puedes pararlo, puedes modificar toda la realidad como sucede en la escena del taller y la manzana.

El mecanismo de control temporal está representado simbólicamente en el gato «deja-vu», por eso en la escena del despertar de Trinity el analista se afana por tocarlo. Y por eso está en brazos de Neo en la escena final.

Y por supuesto, es un homenaje al «bullet time» que tanta fama le dio a la película.

EL CAMBIO DE IMAGEN PERCIBIDA (SKIN)

La justificación para no encontrar a Neo, así como consecuencia de la posibilidad de reiniciarse, acercando el mundo de Matrix al actual mundo del videojuego es el uso de «skins», es decir, de cambios de apariencia que ven los demás espectadores. Esto se consigue con el recurso de la existencia del sistema «Semblance» que cambia la imagen que perciben los demás.

Es poco convincente eso de que el cambio de skin despistara a todos los humanos que buscaban al antiguo Neo, teniendo en cuenta que se sigue llamando Thomas Anderson y que fue el creador del videojuego Matrix. En fin, costuras, costuras.

ELECCIÓN VS SENTIMIENTO

En Matrix IV el problema ha dejado de ser la elección. Poca gente quiere ser liberada de Matrix. No hay un sistema para detectar la próxima anomalía, no hay oráculo ni profecía. El sistema sigue usando la elección de poder salir al mundo de IO como mecanismo de control, pero la salida a esa otra realidad es demasiado parecida a vivir en Matrix, no hay guerra, incluso hay fresas.

Anhelando lo que no tienen, pero temiendo perder lo que tienen

La ficción es lo importante y se controla a través del sentimiento, que es lo que utiliza el Analista. Se basa en el anhelo de amores imposibles, como les sucede a los protagonistas. En lo bien que nos sentimos dentro de paraisos artificiales como les ocurre a los programadores del videojuego. En la alienación por el uso constante de los móviles.

O en unas relaciones personales múltiples y superficiales, como el estúpido amigo de Thomas Anderson o el mecánico compañero de Tiffany, lo importante es tener muchos «bots» cerca de cada humano que lo estimulen y monitoricen. Lo importante son los followers de las redes sociales, necesitamos «una horda» de seguidores para sentirnos bien, es divertido. Y para estar controlados y engañados.

LA CONVIVENCIA CON LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La trilogía finalizó con una paz entre el sistema de control de los humanos (Arquitecto) y el software libre (IA). Neo, una anomalía que podía controlar y destruir todo, se sacrifica para que la siguiente versión sea de convivencia pacífica entre humanos y máquinas, como ocurre en IO, el segundo nivel de Matrix. Sati puede tener su espacio onírico. El Merovingio es un vagabundo que ha perdido su poder porque es innecesario para controlar el software. La relación entre Neo y el Agente Smith se ha tornado relativamente amistosa. El propio agente smith está feliz en esta nueva versión de Matrix porque tiene su espacio de libertad. El mundo en Matrix es más luminoso y colorido, menos verde y opresivo.

La general Niobe a entendido que la guerra no tiene sentido, porque los centinelas son muy poderosos y pueden ganar cuando quieran. Lo cual sería una derrota en toda regla si el ser humano está sometido a ser una batería en una cápsula.

Se insisnúa una interesante guerra civil entre máquinas, de la creación de un nuevo poder, probablemente referido al Analista, pero se hace de forma tan rápida que no parece un tema relevante, más allá de generar posibles interpretaciones o preparar nuevas entregas.

Hasta aquí lo que he rescado de novedad argumental del lore de Matrix. Para que alguien diga que no pasa nada en esta cuarta película. Y conociéndome, seguro que se me ocurriran más cosas. Y esto es una amenaza en toda regla.

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Filed under: Explicación,Matrix IV - @ 13/01/2022 21:08