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Matrix puede definirse como la mayor obra de ciencia ficción de todos los tiempos. Esta atrevida afirmación se basa en tres fuertes razones: por su valentía al escondernos su auténtico sentido; por su indudable carga filosófica e impacto subyacente en la sociedad;  y sobre todo, porque como gran obra de ciencia ficción reflexiona sobre un posible futuro que en mayor o menor medida acabará sucediendo: la destrucción de los ecosistemas del planeta; la inmersión permanente del ser humano en entornos virtuales y la convivencia con la inteligencia artificial (IA) consciente.

Me considero un aficionado moderado a la ciencia ficción, en sus vertientes escritas y cinematográficas. Sin ser un experto, creo que no me dejo impresionar fácilmente y reconozco muchas de  las influencias entre autores y conceptos. Matrix no es una obra de hard-scifi, es decir, la coherencia científica en Matrix, dentro de que debe existir, no es excesivamente estricta. Mi fascinación sobre Matrix proviene de su capacidad “profética” de reflexionar sobre lo que considero un futuro más plausible de lo que pensamos. Y también sobre la forma en la que se ha contado, que necesita que el espectador también tome la pastilla roja y se adentre en un viaje donde las cosas no son lo que parecen.

Lo emocionante de Matrix consiste en realizar individualmente el descubrimiento de su profundidad. Es como si el espectador se adentrase también en la historia, como un Meta-Matrix. En este sentido, quizás no deba escribirse sobre Matrix, si no permitir que cada uno realice ese descubrimiento. O quizás, por mucho que se escriba, el viaje lo debe hacer cada individuo para ser completo.

Los (las) directores (as) han introducido múltiples referencias en la película y también incluso la posibilidad de que haya varias interpretaciones válidas. Por eso mi visión puede ser sólo una más. Lógicamente yo creo que es la buena… como todos.

Otra advertencia: Matrix no puede entenderse sólo con la trilogía cinematográfica. Faltan elementos que permiten entenderla. Es destacable sobre todo el papel de los cortos de animación “Animatrix” (en dos de ellos, Segundo Renacimiento, se explican los orígenes de Matrix), los comic, videojuegos y los artículos filosóficos de la web oficial.

Recomiendo la fantástica web MATRIXRESOLUTIONS.COM , con muchísima información acerca del mundo de Matrix.

Si te gustó la primera parte, piensa que ahí sólo están las preguntas. Y que éstas son respondidas en las dos “decepcionantes” secuelas, aunque los tiros no permitan escuchar las respuestas. En realidad, en esas dos películas es donde se esconde el auténtico Matrix.

Por último, no voy a disculparme del estilo cutre-underground de esta web. Se trata de eso, de hackear Matrix.

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